Esta mañana me despertaron temprano mis pies bailando. Con
los ojos aún cerrados, esbocé una sonrisa, porque intuí que "ella" había llegado
y siempre que llega ocurren anécdotas entretenidas. Mi Eva estrella del rock
tiene una energía inagotable, es segura, un poco escandalosa y muy animada.
Me levanté al baño y comencé a bailar ante el espejo,
poniendo muecas y sonrisas desde todos los lados para salir bien ante los
posibles ataques fotográficos de los paparazzi.
Desayuné ligero y de pie. Es lo que tiene ser artista, que
siempre estás en movimiento y tienes que cuidar mucho la línea. Una ducha
templada me aceleró las pocas células que me holgazaneaban aún; no podía dejar
de cantar ni de bailar.
Me vestí rápido, al ritmo de "Born to be wild" de
Steppenwolf. Elegí - bueno, "ella" eligió, que menuda personalidad tiene- un modelito
ajustado y corto; una sudadera fina con capucha, de tono violeta, muy original;
unos tacones altísimos de aguja y unas gafas de sol (complemento imprescindible cuando
eres famosa). Un maquillaje natural pero resultón y el pelo suelto completaron el atuendo.
Bajé
a la calle nerviosa, canturreando entre dientes "Seven Nation Army" y sin
poder dominar mis caderas mientras se movían al compás. Me extrañó que nadie me
reconociera, pero lo atribuí a las gafas de sol y a la capucha.
Cogí el metro
sin dejar de cantar y entonces lo vi. Un muchacho tocaba con su guitarra y nadie
le hacía caso. Me acerqué.
- ¿No me reconoces?-pregunté extrañada.
- Pues, perdona, pero... no.
- Soy Eva Stone, la cantante de rock.
- Me suena algo ( se notaba que fingía, pero no no me importó).
- ¿Te apetece que cantemos algo juntos?
- Bueno- respondió sin mucha alegría- , no tengo nada que
perder.
Acordamos un tema y comenzamos una actuación improvisada: él
tocaba la guitarra y yo bailaba y cantaba, emulando a mi diosa Tina Turner.
Pronto se llenó el pasillo del metro a la par que su caja para los donativos.
El decía muy orgulloso:
- Quiero agradecer a la cantante profesional, Eva Stone, que hoy
haya cantado y bailado conmigo.
La gente aplaudía y algunos me pedían autógrafos... Nada como creer en uno mismo para que los demás crean en ti.
Después de unas horas cantando en el metro nos despedimos.
-¿ Y desde cuando te dedicas a la canción?-preguntó curioso.
- Desde esta misma mañana- respondí con una sonrisa.
Noté su mirada incrédula fija en mi espalda durante muchos minutos mientras me
alejaba.
Muy bueno. ¿Ves lo que decía de la ficción?
ResponderEliminarBeso.
Lo divertido es que no es ficción, es que yo soy así... ;)
EliminarUn beso de estrella del rock.
Ahhhhh, que eres Géminis...
EliminarChico listo...
EliminarUn beso gemelo.
Hay que creerselo para comportarse como tal estrella ;)
ResponderEliminarBesos.
Mucho de lo que pasa en la vida depende de lo que uno cree de sí mismo.
EliminarUn beso bailarín.
Yo te creo.
ResponderEliminarOtra, otra... otraaaaa!!!
:)
Tú tienes ventaja, Torito, porque me conoces bien...
EliminarLa próxima que cante, te la dedico.
Un beso cantarín.
El que vale, vale.
ResponderEliminarBesos.
No hay nada como creer en uno mismo...
EliminarUn beso seguro.
Divertido relato... me llevo sonrisas.
ResponderEliminarMil besitos.
Nos alegramos de que te lleves sonrisas, Auro.
EliminarUn beso múltiple.
Buenas tardes, Eva:
ResponderEliminarUn relato con ritmo contundente y letra ágil. Gracias por esta composición rocanroleante.
Un abrazo, compañera.
Buenas tardes, Nino.
ResponderEliminarGracias por tu abrazo con letras.
Un beso rockero.
Me gusta tu Eva rockera.
ResponderEliminarBesos.
¡Gracias, Lucía! A nosotras también nos gusta... ja ja.
EliminarUn beso bailarín.
Noooo jajaja que atrevida!! Me encanta tu desenfreno y diversion !
ResponderEliminarCariños Eva
Me gusta que te guste, Bella.
EliminarNos leemos.
Un beso bailarín.
Me resultó divertida esta página.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Me alegra.
EliminarUn beso alegre.
Lindo relato.
ResponderEliminarBesos.
Habrá que creer más en uno mismo.
La auto-confianza hace mucho bien siempre.
EliminarUn beso animador, Amapolita.
Las estrellas existen y ojalá tú destelle con gran intensidad. Me ha encantado, amiga.
ResponderEliminarBesos rockeros.
Qué bien que te guste, Quino.
EliminarUn beso muy rockero para ti también.
Seven Nation Army me remite a casi dos décadas atrás, con sus connotaciones de los 70 incluso. ¿No la interpretaban The White Stripes? Creo que en el sueño Eva Stone ya estaba en la onda, así que el despertar fue un continuum.
ResponderEliminarBuena observación. Me gusta mucho la música de los ochenta... ja ja.
EliminarUn beso cantarín.
Por cierto, no pensemos que todo lo marchoso es necesariamente rock; escucha esto:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=RKvd4tMkFHc
¿A que es embriagante?
Sin duda. Una cosa no quita la otra.
EliminarGracias por el enlace. Lo disfruté.
Un beso musical.
Interesante tu blogs. Me gustan los relatos y como los construyes.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Gracias por tu visita y comentario al mio.
Saludos
Gracias por tu visita y comentario a ti.
EliminarComienzo en estos lares y estoy encontrando blogs muy interesantes...
Un beso relatado.
Divertido relato, Eva.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Me alegra que te guste, María.
EliminarUn beso cómplice.
Debe ser divertido eso de vivir diferentes vidas, según el día... En realidad, es probable que fuera posible si así lo decidiéramos.
ResponderEliminarMe gustó
Beso
Es muy divertido... Lo único malo que tiene ser varias personas a la vez es que a veces no se ponen de acuerdo los yoes...
EliminarUn beso muy agradecido.