sábado, 11 de abril de 2020

Serán cosas del confinamiento II




         Todavía me estoy partiendo de risa ... "Nada es casualidad en esta vida". Es el lema de mi amigo y ex-novio Nacho. Y relacionando su lema con lo que hablamos ayer, la cosa se torna más divertida todavía.

        Es un hombre maduro y de muy buen ver.  A pesar de que lo nuestro fue mal y de que han pasado casi ocho años, logramos una confianza tan brutal durante nuestra relación, que quedamos de vez en cuando y nos seguimos contando nuestras confidencias. Total, que le llamo para ver cómo está y para ponernos al día, y cuando sale el tema de las relaciones de pareja, me dice:

       -  Bueno, sigo solo, sabes que soy muy selectivo....
       -  Si estás solo, es porque quieres, que me consta que no te faltan pretendientas...
      -  Tampoco pasa nada, estoy bien así, aunque echo de menos el contacto con la carne. Hace ya unos meses que no... Y ahora con eso del confinamiento estoy salido total... Si te cuento lo que me pasó el otro día, alucinarías.
       - Cuenta, cuenta...
     - No suelo entablar relaciones superficiales, me conoces bien. Pero el otro día me puse a hablar con una mujer por internet , acabamos mensajeándonos  por whatsapp y se me fue todo el pensamiento al miembro...
         - Ja, ja... ¿Y os lo montasteis por escrito? Tampoco pasa nada, mucha gente lo hace, Nacho.
         - Es que fue peor.  Cada vez que lo pienso, siento vergüenza...
         - Tan malo no será...
         -  Al día siguiente, me dio los buenos días con un mensaje  y... se me fue la olla. Pero mucho, Eva. Mucho. La llamé con cámara y le hice un numerito erótico que terminó en una paja como la copa de un pino frente a la pantalla.
       -  No me jodas... ¿ Sin conocerla casi? ¿ Lo habías hecho antes? Estas cosas, digo.
       -  No, nunca. Pero si sabes que  me da un corte que...  No sé qué me pasó, me vine arriba. La mujer era atractiva y parecía maja. Me había contado que estaba tan sola como yo y ...  creo que se nos fue la pinza a los dos...  Ella me gustó, la verdad, pero no creo que quiera volver a verme... pensará que soy  un salido que lo hace todos los días y con todas ... Aunque ella también puso su parte, que abrió la boca y todo para...
       - Lo raro es que no te colgara. ...  ( De pronto, se hace una luz en mi cabeza) . ¿ La boca, dices? ...  esto ... Nacho, cariño ...  ¿no se llamará  Rosa, verdad?


  Nota aclaratoria: Si no has leído la entrada anterior, no entenderás esta... Para hacerlo pincha  AQUÍ. Espero que te guste...

sábado, 4 de abril de 2020

XXX. Serán cosas del confinamiento...






          Ayer por la tarde me llamó mi amiga Rosa, una mujer madura y alegre que lleva muchos años sin pareja por propia voluntad y es feliz con su vida. Lo está pasando mal en el confinamiento, porque vive también sola...

- Ni te imaginas lo que me  ha pasado esta mañana...- dijo.
- Poco será, sin poder salir...  Cuenta, cuenta...
- Verás, hace un par de días comencé a chatear con un hombre encantador en las redes. Nos dimos el teléfono y pasamos a hablarnos con mensajes y luego por voz. Es un hombre de mi edad y separado.
- Bueno, eso no tiene nada de...
- Eva, qué impaciente eres. Escúchame. Necesito contárselo a alguien...
- Perdona, Me callo.
- Pues verás, esta mañana, le pongo buenos días y me contesta con una vídeo llamada . No nos habíamos visto nunca. Me pilla recién levantada y pienso que me hubiera gustado que me viera un poco más arreglada, pero pienso: "No tengo nada que perder"y me lanzo a la piscina.  Mi sorpresa empieza cuando veo que él no habla y que está afeitándose en el baño, con  el torso desnudo y con una toalla en la cintura....
- ¿ Y no colgaste? 
- Lo hubiera hecho, pero me entró curiosidad... Estas cosas, a mi edad,  no pasan todos los días y el hombre estaba muy bien "terminadito", ya me entiendes. Me gustó muchísimo. Tanto que me entró un calentón ya sabes tú dónde... (Nos reímos).
- Sigue, sigue...
- Bueno, pues no contento con eso, va el tío, coloca el móvil en otro sitio, se despelota y se mete en la ducha... Joder, tía... Está fatal que lo diga, pero me puse como una perra en celo...  Empecé a decirle burradas, pero él no las debía oír con el ruido del agua. Ni siquiera me miraba... Eso me ponía aún más.
- ¿ Burradas, tú? No me lo creo...
- Que sí, que me sacó lo más salvaje de mí, te lo juro...Si hasta me da corte contarte el final....
-  Eso ni se te ocurra. Quiero todos los detalles ...
- Él cantaba. Se frotaba todo el cuerpo con jabón y cantaba. Y yo empecé a tocarme sin que me viera, con la pantalla de mi móvil sólo mostrando mi cara...la piel se me erizaba y le deseé como hacía tiempo que no deseaba a nadie... El caso es que cuando se dio la vuelta... Tenía un falo enorme, tía. Nunca había visto uno así... Toda la situación invitaba a... bueno, ya sabes... el vaho en el baño, el cuerpo desnudo y ese apéndice erguido y tan generoso...
- Alucinada estoy. Continúa...
- Le pedí que se tocara para mí.
- ¡No me lo puedo creer!¡ Pero si tú eres súper cortada...!
-  Ya ves, serán cosas del confinamiento. El caso es que comenzó a hacerlo  y yo en el otro lado de la pantalla también.  Noté que estaba llegando al final y no se me ocurrió otra cosa que abrir la boca...
- Flipo contigo.
- Todo acabó cuando la pantalla de su móvil se tiñó con una cortina blanca... Entonces sí colgué.
- Qué fuerte. Joder con la monjita. ¿Y vas a volver a llamarle? 
- No sé, ¿ tú qué harías? Nadie en diez años me ha puesto así...