sábado, 12 de septiembre de 2020

Anuncios de contactos

        

        En algunas revistas existen páginas de contactos a través de las cuales se buscan relaciones de todo tipo. El otro día cayó en mis manos una de ellas y me sorprendió la falta de originalidad de los anuncios que, en conjunto, son bastante deprimentes. 

      Algunos anuncios huelen a desesperación por pillar cacho y otros a soledad incrustada durante años; unos son tan directos que te invitan a salir corriendo y otros tan "típicos" que no hace falta llamar a ningún sitio para saber que la persona que se esconde tras ellos es un ser monótono y aburrido que no se aguanta ni a sí mismo.

       Nunca he tenido que hacer uso de este sistema, pero se me ocurren un montón de maneras de hacerlos diferentes.... Por poner un ejemplo:

  • Mujeres maduras dispuestas a montarse en el último tren:                     
  
         Mujer a punto de caducar busca hombre que le dé el último mordisco.

  • Mujeres guapas y  románticas:
          Mujer bandera busca hombre patriota que la ame más que a sí mismo.

  • Mujeres gorditas y bajas:
          Mujer redonda y acotada busca hombre alto y delgado para hacer una "i".
 
  • Hombre maduro dispuesto a montarse en el último tren:
           Hombre gran reserva busca mujer que lo descorche.

  •   Hombre guapo y facilón:
          Busco compañera bien parecida para compartir apartamento con un solo dormitorio
          y una  sola cama.


Ahora, que para anuncios maravillosos y dignos de conocer... nada mejor que esta canción del magnífico Sabina: 


sábado, 15 de agosto de 2020

Noches de insomnio (o no)



     
   
     Hace calor esta noche. No corre un ápice de viento y ni el ventilador ni las ventanas abiertas cumplen su cometido...

     Me sobra todo, pero ya no tengo más que quitarme... La desnudez es insuficiente.

     Decido darme una ducha medio dormida... Muerta de sueño, pero sin poder conciliarlo...

     Me ducho con la ventana abierta, faltaría más... me importa un bledo que el vecino se la casque en mi nombre; el calor es el calor y ésa es mi prioridad en este momento.

     Regreso a la cama, pero nada...

     Enciendo la tele, aburrida, y entonces... descubro esta peli:



   Lo que me faltaba a mí, más calor... Pasan dos horas y me quedo dormida por fin, tras una frenética autocomplacencia... 

  Y sueño. Sueño que eres un gigante y que por mi ventana metes tu enorme pene... Por eso hace calor - tu cuerpo tapona la ventana- , por eso no corre ni una brizna de aire, por eso siento el agua de la ducha pegajosa que recorre caliente mi cuerpo...

    Me despierto sudando. Ya es de día.



sábado, 1 de agosto de 2020

Nada más seductor que una mirada



     A veces paso aventuras por esa manía mía - desde bien pequeña- de estar sin ropa en cuanto hace algo de calor. Me la quito nada más llegar  a casa y sólo me cubro con algo si tengo frío en un momento puntual o si me levanto a media noche para beber algo de la nevera. El caso es que, estoy tan acostumbrada a andar " en pelotas" que a veces se me olvida que el resto del mundo anda vestido.

     La semana pasada, sin ir más lejos, mi vecino de arriba vino a preguntarme si tenía goteras en el baño, porque le acababan de arreglar el suyo y no se fiaba de que lo hubieran hecho bien. Miré por la mirilla de la puerta y al ver que era un conocido abrí sin pensármelo dos veces.

    Si no se hubiera quedado mirando con la boca abierta a donde no debía, no me hubiera percatado de la situación, pero fue tal su cara que tuve que pedirle que esperara un poco a que me pusiera algo...

   Ahora viene casi todos los días con cualquier excusa a verme. Qué pena que a mí sólo me gusten los hombres que miran siempre primero a los ojos... Nada como una mirada seductora para encadilarme...

sábado, 16 de mayo de 2020

Quisiera en este instante...



Besarte. Besarte todo entero, dejar la caricia dulce de mis labios en cada centímetro de tu cuerpo....

Lamerte. Lamerte lentamente, de punta a punta, erizando tu piel a cada paso, con la justa medida de pasión y placer, jugando a descubrir nuevas sensaciones...

Beberte. Beberte ansiosamente, ávidamente; intentar calmar esta sed antigua que me devora...

Comerte (¡ay, comerte...!). Comerte a besos tímidos, a besos alocados, a mordiscos... Primero melosamente, con los dientes apenas empeñados; después salvajemente, pasando de princesa inocente a felina indomable...

Saciarte. Saciarte el hambre intensa, el temblor del deseo bajo la ropa, dejar que tú me sacies, arderte con las ganas de muchas soledades  encubiertas...

Quisiera en este instante... aplacar este deseo que me nace volcánico en el sexo y me lleva a pensarte cada minuto. 

Tenerte para mí. Para mí sola. Aunque sea un ratito.... 

sábado, 11 de abril de 2020

Serán cosas del confinamiento II




         Todavía me estoy partiendo de risa ... "Nada es casualidad en esta vida". Es el lema de mi amigo y ex-novio Nacho. Y relacionando su lema con lo que hablamos ayer, la cosa se torna más divertida todavía.

        Es un hombre maduro y de muy buen ver.  A pesar de que lo nuestro fue mal y de que han pasado casi ocho años, logramos una confianza tan brutal durante nuestra relación, que quedamos de vez en cuando y nos seguimos contando nuestras confidencias. Total, que le llamo para ver cómo está y para ponernos al día, y cuando sale el tema de las relaciones de pareja, me dice:

       -  Bueno, sigo solo, sabes que soy muy selectivo....
       -  Si estás solo, es porque quieres, que me consta que no te faltan pretendientas...
      -  Tampoco pasa nada, estoy bien así, aunque echo de menos el contacto con la carne. Hace ya unos meses que no... Y ahora con eso del confinamiento estoy salido total... Si te cuento lo que me pasó el otro día, alucinarías.
       - Cuenta, cuenta...
     - No suelo entablar relaciones superficiales, me conoces bien. Pero el otro día me puse a hablar con una mujer por internet , acabamos mensajeándonos  por whatsapp y se me fue todo el pensamiento al miembro...
         - Ja, ja... ¿Y os lo montasteis por escrito? Tampoco pasa nada, mucha gente lo hace, Nacho.
         - Es que fue peor.  Cada vez que lo pienso, siento vergüenza...
         - Tan malo no será...
         -  Al día siguiente, me dio los buenos días con un mensaje  y... se me fue la olla. Pero mucho, Eva. Mucho. La llamé con cámara y le hice un numerito erótico que terminó en una paja como la copa de un pino frente a la pantalla.
       -  No me jodas... ¿ Sin conocerla casi? ¿ Lo habías hecho antes? Estas cosas, digo.
       -  No, nunca. Pero si sabes que  me da un corte que...  No sé qué me pasó, me vine arriba. La mujer era atractiva y parecía maja. Me había contado que estaba tan sola como yo y ...  creo que se nos fue la pinza a los dos...  Ella me gustó, la verdad, pero no creo que quiera volver a verme... pensará que soy  un salido que lo hace todos los días y con todas ... Aunque ella también puso su parte, que abrió la boca y todo para...
       - Lo raro es que no te colgara. ...  ( De pronto, se hace una luz en mi cabeza) . ¿ La boca, dices? ...  esto ... Nacho, cariño ...  ¿no se llamará  Rosa, verdad?


  Nota aclaratoria: Si no has leído la entrada anterior, no entenderás esta... Para hacerlo pincha  AQUÍ. Espero que te guste...

sábado, 4 de abril de 2020

XXX. Serán cosas del confinamiento...






          Ayer por la tarde me llamó mi amiga Rosa, una mujer madura y alegre que lleva muchos años sin pareja por propia voluntad y es feliz con su vida. Lo está pasando mal en el confinamiento, porque vive también sola...

- Ni te imaginas lo que me  ha pasado esta mañana...- dijo.
- Poco será, sin poder salir...  Cuenta, cuenta...
- Verás, hace un par de días comencé a chatear con un hombre encantador en las redes. Nos dimos el teléfono y pasamos a hablarnos con mensajes y luego por voz. Es un hombre de mi edad y separado.
- Bueno, eso no tiene nada de...
- Eva, qué impaciente eres. Escúchame. Necesito contárselo a alguien...
- Perdona, Me callo.
- Pues verás, esta mañana, le pongo buenos días y me contesta con una vídeo llamada . No nos habíamos visto nunca. Me pilla recién levantada y pienso que me hubiera gustado que me viera un poco más arreglada, pero pienso: "No tengo nada que perder"y me lanzo a la piscina.  Mi sorpresa empieza cuando veo que él no habla y que está afeitándose en el baño, con  el torso desnudo y con una toalla en la cintura....
- ¿ Y no colgaste? 
- Lo hubiera hecho, pero me entró curiosidad... Estas cosas, a mi edad,  no pasan todos los días y el hombre estaba muy bien "terminadito", ya me entiendes. Me gustó muchísimo. Tanto que me entró un calentón ya sabes tú dónde... (Nos reímos).
- Sigue, sigue...
- Bueno, pues no contento con eso, va el tío, coloca el móvil en otro sitio, se despelota y se mete en la ducha... Joder, tía... Está fatal que lo diga, pero me puse como una perra en celo...  Empecé a decirle burradas, pero él no las debía oír con el ruido del agua. Ni siquiera me miraba... Eso me ponía aún más.
- ¿ Burradas, tú? No me lo creo...
- Que sí, que me sacó lo más salvaje de mí, te lo juro...Si hasta me da corte contarte el final....
-  Eso ni se te ocurra. Quiero todos los detalles ...
- Él cantaba. Se frotaba todo el cuerpo con jabón y cantaba. Y yo empecé a tocarme sin que me viera, con la pantalla de mi móvil sólo mostrando mi cara...la piel se me erizaba y le deseé como hacía tiempo que no deseaba a nadie... El caso es que cuando se dio la vuelta... Tenía un falo enorme, tía. Nunca había visto uno así... Toda la situación invitaba a... bueno, ya sabes... el vaho en el baño, el cuerpo desnudo y ese apéndice erguido y tan generoso...
- Alucinada estoy. Continúa...
- Le pedí que se tocara para mí.
- ¡No me lo puedo creer!¡ Pero si tú eres súper cortada...!
-  Ya ves, serán cosas del confinamiento. El caso es que comenzó a hacerlo  y yo en el otro lado de la pantalla también.  Noté que estaba llegando al final y no se me ocurrió otra cosa que abrir la boca...
- Flipo contigo.
- Todo acabó cuando la pantalla de su móvil se tiñó con una cortina blanca... Entonces sí colgué.
- Qué fuerte. Joder con la monjita. ¿Y vas a volver a llamarle? 
- No sé, ¿ tú qué harías? Nadie en diez años me ha puesto así...



sábado, 28 de marzo de 2020

MUCHAS GRACIAS


Brindemos por todas las confidencias que  no se cuentan en los diarios.
Brindemos por esos labios que llevan todo lo salvaje a otros labios. 
Brindemos por ese dolor que nos recuerda que aún vivimos.
Brindemos por la nostalgia que nos acerca a la locura.
Brindemos por las manos que se unen bajo el mantel.
Brindemos porque me lees y yo te siento leerme.
Brindemos porque la vida cojea, pero camina.
Brindemos por las miradas que se cruzan.
Brindemos por aquellos  libros
que saben a historia propia.
Brindemos porque
 ya somos cien 
en este  
espacio 
que 
nació
sólo 
para
unos
 pocos..
Brindemos por el milagro de amanecer.
Brindemos por ti y por mí y por nosotros.
Brindemos por las letras que unen corazones.
Brindemos por la palabra que traza puentes y nos late.


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PD: Estas dos últimas semanas he estado muy liada y no he podido contestar vuestros comentarios ni corresponderos con las visitas que me hubiera gustado y que os merecéis. Iré visitando vuestros blogs poco a poco y poniéndome al día. GRACIAS por vuestra generosidad y por estar ahí.
¡¡OS QUIERO!!

sábado, 21 de marzo de 2020

Veintitrés frente al espejo

( Cuadro: " Mujer frente al espejo" de Francine Van Hope)


   - No, no eres yo - me digo.
             - Pero soy otro de tus yoes- me contesto.


          Aún hoy en día, con frecuencia me asalta la idea de que  Eva S. Stone  no soy yo, de que ella es un personaje ficticio que me habita y domina cuando le da la gana y que se crece en según qué ocasiones, especialmente de noche, cuando las letras me bailan en la cabeza y me piden una oportunidad.

       Un ejercicio tan sencillo de escritura como "haz una redacción sobre cómo eres tú" siempre me ha resultado complicado pero, con los años, la tarea se ha convertido en algo prácticamente imposible... Necesitaría muchos folios para poder poder hablar de cada una de mis veintitrés Evas y siempre una o varias de ellas invitaría(n) a las otras a romperlos porque no se sentiría(n) identificada(s).  

       Cuando era niña era algo menos arduo porque sólo tenía dos yoes, aunque, claro, éramos dos yoes completamente opuestas. Entonces cada una de mis dos Evas se manifestaba con toda su fuerza bruta, sin medida ni control, con un marcado instinto particular de supervivencia, como si fuera una batalla que una de las dos tuviera que ganar... No sabíamos en esa época que se puede aprender a convivir entre nosotras, que la vida es mucho más fácil si aprendemos a respetar nuestros espacios y a resolver nuestros propios conflictos.
               
          No es fácil tener personalidad múltiple; os lo aseguramos.

sábado, 14 de marzo de 2020

La postal



     La detuvieron por repartir postales con este dibujo de su amigo JUANLU . Decían que daba un mensaje confuso ante la pandemia y que era un hecho grave confundir a la población en temas de salud. Yo no creo que fuera por el dibujo, quizá lo que no les gustó fue lo que ponía detrás de las postales:

MEDIDAS A ADOPTAR ANTE EL VIRUS


 1.- Déjate de mascarillas ni de tontunas: las mascarillas evitan que tú contagies, pero no te librarán del contagio.

2.- Enciérrate en casa y practica el sexo. Folla mucho, mucho, a todas horas...  Si te pilla el virus, nadie te quitará lo "bailao" y, si no, se te quedará una cara de felicidad que te durará mucho  tiempo .  Eso sí, si  padeces hipocondría, elige posturas en las que un estornudo no contagie a tu pareja.....

          
    Ya en  la comisaría, sin entender aún nada, sugirió añadir una tercera recomendación, por si ayudara en algo:

 3.- Lávate las manos antes y después del acto sexual, si eso te deja tranquilo/a...

        Los agentes la miraron con una mirada asesina....

sábado, 7 de marzo de 2020

Imprudencias...




      Tenía catorce años y cuerpo de mujer. No me daba miedo nada y mi curiosidad me acercaba a peligros que no podía imaginar aún que existieran... Era inocente, después de todo, aunque me gustara vestirme con ese halo de "Lolita" al que me inducía mi otra Eva.

     Vivía con mis padres y hermanos en un bloque de pisos que daba a un edificio de oficinas por el lado de mi ventana... Yo ponía música en la radio y bailaba, con las ventanas abiertas de par en par, porque era verano... Un día me di cuenta de que tenía un espectador. Era un hombre mayor para mí entonces, de unos treinta y cinco, moreno, con barba. Trabajaba en las oficinas, en una planta más alta que la mía y me miraba divertido...

    La primera vez, hice que no le veía. Pero tuve curiosidad y al día siguiente volví a bailar a la misma hora... Allí estaba, esperándome... Poco a poco, se hizo habitual: a las cinco en punto yo bailaba y a las cinco y media me marchaba... Él no faltaba nunca a la cita.

     Un día me quité la camiseta y bailé con mi falda blanca de vuelo y el pecho erguido y desnudo... Bailaba de espaldas y veía reflejado en un espejo pequeño que tengo colgado, la inquietud de mi voyeur... Me sentía mayor gustando a un hombre mayor...

      Ese día, cuando bajé a la calle para ver a mis amigos, el hombre me estaba esperando cerca de mi portal. Tenía un aspecto desagradable, visto de cerca; su mirada me dio asco y miedo. Me ponía la mano en el hombro y yo se la quitaba con mal humor. Me preguntó si quería tomar una cerveza con él... Yo le dije que no, que había quedado con mis amigos... Entonces me preguntó que cuándo podíamos quedar... y con toda la grosería que pude, le respondí que nunca, que ni lo soñara y que no salía con viejos. Se quedó cortado. Corrí hacia mis amigos, que me esperaban.

     Durante los días siguientes, no bailé. Él me esperaba en la ventana y después en la calle toda la tarde. Cambié mis horarios al presentir el peligro.

     Una tarde escuché en las noticias que habían detenido a un pederasta muy buscado. Era él. Tuve  mucha suerte. Otras, no tienen tanta.

sábado, 29 de febrero de 2020

La fiesta de Luis



        El martes de esta semana ha sido el carnaval y a mí, como amante que soy de los disfraces, me encanta. Ayer viernes celebró su tradicional fiesta mi amigo Luis en su casa de campo. El tema de este año era Roma y fui vestida de romana, con una túnica sencilla, unas sandalias preciosas,  llena de abalorios y sin peluca esta vez.

       Al llegar me presentaron al invitado sorpresa de este año, un tal Pedro. El hombre me pareció atractivo nada más verlo: un aspecto muy varonil, las arrugas justas, un cuerpo bien formado, unas incipientes canas perfectamente distribuidas, unos rasgos bien marcados, unos intensos ojos almendrados, un disfraz de gladiador que quitaba el hipo y unas uñas perfectas. Pocas veces me atrae un hombre de esa manera.

       Lo  que más me gustó de él fue que no se fijó en mí para nada.  Me gustan ( sería más exacto decir que a mi Eva leona le vuelven loca) los hombres que no me hacen caso porque supone un reto conquistarlos, así que le seguí la corriente al principio y ni siquiera le miré durante las dos primeras horas.

      Después de ese tiempo, dejé actuar a mi Eva más intelectual y desplegué todas mis armas culturales para atraerle por mi cabeza. Me arrimé a un grupo que estaba cerca y dejé que me escuchara hablar sobre poesía del siglo XIX, sobre literatura japonesa, sobre Arte, sobre Música... Tampoco me sirvió de mucho, porque parecía no prestarle atención a nada de lo que yo decía.

      Me tocó de pareja en varios de los juegos subiditos de tono a los que jugamos y nos quedamos ambos desnudos dos veces en el strip-póker, pero él sólo miraba a las cartas.

       Decepcionada conmigo misma, con mi leona herida en el orgullo y cerca de las siete de la mañana, decidí marcharme. Mi amigo Luis me  acompañó a la puerta.

- ¿ A que es majo mi amigo Pedro?- dijo totalmente convencido.

- Psé.

- Acaba de romper con su novio, mujer, hay que darle tiempo para que se recupere.

Esbocé una sonrisa, besé en los labios a mi amigo ( nos besamos siempre así) y me despedí de él.

- Pobre. Si me lo hubieras dicho, hubiera sido más atenta con él.

martes, 25 de febrero de 2020

¡Gracias, Pitt!

( Foto de cabecera del blog de Pitt Tristán) 


       Esta semana me he llevado otro regalo sorpresa de mano de mi amigo bloguero Pitt Tristán. Os paso el enlace por si queréis ver de qué estoy hablando....


      Veintitrés besos para Pitt y otros veintitrés para cada uno de los que habéis comentado su entrada. Mis otras Evas y yo, os queremos.

sábado, 22 de febrero de 2020

Amador



          Ayer estuve viendo fotos y encontré unas cuantas con mi amigo Amador. Esbocé una sonrisa al acordarme de una anécdota que me ocurrió con él. No llegamos a salir de verdad nunca, pero siempre ha habido una cierta tensión sexual tras lo que ocurrió.  Ahora nos vemos poco porque él viaja con frecuencia por motivos laborales; antes quedábamos varias veces al mes.

         Le conocí hace cinco años, por estas fechas, en una fiesta. Era y es un hombre distinto a todos los que he conocido: sincero como pocos y muy, muy directo. Implacablemente directo. Incorrectamente directo. La contrapartida de esta desbocada sinceridad es que también es muy hiriente a veces, por lo que no tiene muchas relaciones estables.

         Me gusta la gente que camina transparente por la vida, la que se muestra tal y como es, sin tapujos ni complejos, pero si ya es bastante complicado ser su amiga en algunos momentos, no quiero ni imaginar lo que sería ser algo más, así que, desde el principio, descarté que lo nuestro fuera más que lo que es.

        Llevábamos varios días quedando para compartir tardes de asueto, sembrando una amistad sin grandes ambiciones, refugiada yo en una gran coraza que no le permitía entrar demasiado en mi vida, estando herida como estaba entonces por una reciente ruptura con el ser más mentiroso y falso de la Tierra. De pronto, sin venir a cuento, en una cafetería, me soltó:

         - Perdona, Eva, pero me muero por abrirte la blusa y verte una teta... ¿Puedo?

        No le respondí con palabras, pero caí rendida ante su sinceridad y, evidentemente, le di el capricho... Entre otras cosas, no me apetecía a mí cargarme la conciencia con "muertes" por chorradas como ésa... .

          A mi Eva más temperamental le "pone" la sinceridad a bocajarro. ¡Qué le vamos a hacer...!

sábado, 15 de febrero de 2020

El reloj de mi abuelo


      Alguna vez os he hablado de mi abuela francesa, liberal y adelantada a su tiempo, y de sus fotos semidesnuda en blanco y negro, que mi abuelo coleccionaba y exhibía sin pudor y que fueron un escándalo en su época. También os he contado que mi abuela tenía a mi abuelo absolutamente encandilado, enamorado hasta las "trancas".

     Particularmente, creo que el amor duradero debe tener muchos componentes, entre ellos una satisfactoria vida sexual. Y no entiendo por sexo sólo el deseo de los cuerpos, ni el disfrute mutuo de los mismos, me refiero a mucho más: a la comunión sexual de las mentes, al gozo de la fantasía en pareja, al juego y a la complicidad diarios, al disfrute común de la libertad completa del otro.

     Hace pocos días, ordenando el trastero de la casa del pueblo de mis abuelos, apareció esta reliquia... Me fascinó, como todo lo que encuentro de ellos.

miércoles, 12 de febrero de 2020

¡Gracias, Enrique!

       



          A veces la gente generosa se cruza en tu camino y te da sorpresas. Eso ocurrió la semana pasada, cuando me encontré mi blog reseñado en otro blog.
        Gracias, Enrique, por tu reconocimiento.
        Un beso grande.

        PD: Cualquier comentario, hacedlo PINCHANDO AQUÍ . Gracias.

sábado, 8 de febrero de 2020

Sombras chinescas

                                               

          Desde muy pequeña me fascinan las sombras chinescas. Me apasiona jugar con la sombra que hacen mis manos o mi propio cuerpo en el suelo, en las paredes... Los juegos de luces y sombras, en general, me parecen una mina de oro para el desarrollo de la creatividad. Al juego infantil de hacer figuras tras una sábana blanca ( la cabeza que habla, el águila, el perro, el conejo...) se le puede dar también un giro erótico para hacerlo de adultos y para hacer menos rutinario el arte de amarse. Tras una sábana, iluminada sólo por un foco con colores y con un maillot ajustado que deje marcar todas las partes del cuerpo, puede despertarse el  deseo y la imaginación de cualquier espectador. Doy fe.

          Mi amiga Marta y yo, con diecisiete púberes añitos,  nos sacamos un dinerillo con un espectáculo erótico que ingeniamos basado en los juegos de sombras. Por esos años mi Eva más sensual me habitaba casi todo el día y mis otras Evas apenas discutían con ella.  Representábamos nuestra coreografía, con música variada y sonidos de la selva, en el garaje de los padres de un amigo del barrio, que estuvo encantado - durante los escasos treinta días que duró- de participar en la loca aventura cediendo el espacio y llevándose una comisión de las entradas.

      El garaje se llenaba los fines de semana. Marta y yo nos divertíamos mucho ideando.  No hacía falta que nada fuese verdad,  sólo que lo pareciese a través de la sábana. Fingíamos duchas, juegos lésbicos, caricias, posturas imposibles. Teníamos un falo de plástico de esos que se cuelgan en la cintura y una de las dos hacía de chico en algunas escenas...

       Supongo que los vecinos sospecharon de tanta actividad en la casa. Todo terminó el día que mi padre ( hombre rígido y de moral intachable) se enteró del asunto y me sacó de allí montando un espectáculo que quedó para siempre en la memoria de todos. No me quedó más que obedecerle porque ( por los pelos, que conste) era menor, jurándole con rabia que, en cuanto cumpliera dieciocho, haría lo que me diera la gana...

        El mismo día de mi cumpleaños cumplí mi juramento, pero la verdad es que ya había perdido toda la gracia y mi cabeza estaba en otros proyectos...

sábado, 1 de febrero de 2020

Aniversario de una venganza



          En un día tal como hoy, me dejó literalmente plantada y sin darle yo motivos, uno de mis ex, Manolo. Acababa de cumplir 40 y se encontraba en una de esas crisis existenciales que les dan a algunos hombres al cambiar de dígito en la edad o ascender en el trabajo. Decía -el capullo- que de pronto sentía un vacío, que necesitaba tiempo, que no estaba acostumbrado a tanta intesidad ni a que se le entregaran de esa forma, que no estaba preparado para tanto compromiso... Y mientras decía esto, llevaba en el móvil numerosos y pegajosos mensajitos de  la joven y exhuberante Mariela ( su secretaria) que terminaban con  " Estuviste fantástico. Un besito, cariño, te quiero".

          Siempre que llega esta fecha me acuerdo de él, pero no con tristeza, sino con una gran sonrisa. De menudo idiota me libré.

       Manolo era un hombre importante, serio, educado, muy respetado, famoso - a la vista está que injustamente- por su franqueza e integridad... y trabajaba en una empresa dirigida por un extremista religioso de misa diaria , padre de una numerosísima familia,  que sólo se rodeaba de gente que pensaba como él.

        El caso es que, después de llorarle amargamente durante el largo tiempo que merecía o un poco más ( unas 24 horas), mi Eva vengativa me instó a no dejar las cosas así...

         En unos días, recibió en su despacho, de manos de una sorprendida y decepcionada  secretaria,  un lote de revistas pornográficas de lo más variado y  más fuerte, a las que él - sin saber cómo ( je, je) - se había suscrito. Por mucho que lo negó, nadie le dio crédito...

          Paralelamente, el Director General recibía de manos de su propia secretaria, un lote exactamente igual, pero con una nota escrita en bolígrafo rosa de su propio puño y letra ( soy buena imitando las caligrafías) , que decía:

 " Pienso en ti a todas horas, aunque tú no lo sepas.
Espero que disfrutes tanto como yo, cariño" 
Te quiero,
Manolo Aranda

sábado, 25 de enero de 2020

Caminándome...


     Anoche estuve paseando sola por el centro de Madrid, recordando viejos tiempos y tejiendo nuevas esperanzas. Te busqué entre la gente ( siempre lo hago por si apareces, como un milagro), pero para variar, no estabas.


     Me gusta ese Madrid mío natal tan transitado, tan querido, tan de todos los que lo visitan, el que te cala hondo el corazón cuando te dejas invadir por él con todos tus sentidos... Adoro el bullicio alegre de los bares, el tacto escalofriante de la vetusta piedra, el sabor interrogante del tiempo entre las sombras, la vista - majestuosa y mágica en su conjunto-  de un lugar lleno de pequeñas, medianas y grandes  historias de ayer y de hace tanto...

      En uno de los laterales de la Plaza Mayor, delante de la oficina de turismo ( valiente imagen que damos a los turistas), duermen cada noche unos cuantos sin-techo,  amigos  entre sí por ese lazo que crea a menudo la adversidad compartida en vecindad y asombrosamente organizados por pura supervivencia. Me dieron muchas ganas de quedarme con ellos, hacer un ovillo con mi corazón y olvidarme del mundo para siempre.

     Y recordé la noche que escapé de casa hace muchas primaveras, cuando pensaba que era la más genial aventura y el mejor final-principio que podía darle a mi vida...

     Quizás no sea tarde.

sábado, 18 de enero de 2020

Propongo...



      Propongo reivindicar así una Ley de Educación convincente, justa y perdurable, fruto del acuerdo entre todos los que nos representan, que cuente con la opinión de los que trabajan en las aulas y que vaya en pro del avance de los alumnos y el desarrollo de todas las competencias necesarias para desenvolverse en el mundo de modo satisfactorio y no una nueva ley realizada caprichosamente, según sea el interés de los que legislan...

                     ¿ Te apuntas a mi forma de reivindicación?

                        Nos vemos en clase el  lunes.   ;)

sábado, 11 de enero de 2020

El baile de Dulce



      Imagina que estás pasando unas movidas tremendas en tu familia estas Navidades y que no tienes ganas de mucho... 
      Imagina que estás pendiente de ciertos asuntos que no te dejan dormir...
      Imagina  también que, sin esperarlo, recibes una invitación  muy interesante a un baile de fin de año mítico...y decides ir...

... ... ... ... ... ... ... ...

      Pues sí,  así llegué.. Me había puesto mi vestido largo rojo, ese que tiene un escote de vértigo en la espalda que deja asomar la línea prohibida del deseo... y, como es mi costumbre en Fin de Año, no llevaba ropa interior.  Desde hace mucho tiempo tengo la certeza de que hay que cambiar de año sin ella....

       No conocía ni reconocía a nadie, las máscaras dejaban entrever las miradas, pero nada más. Todo el mundo sonreía...  La luz era tenue  y  unas velas estratégicamente colocadas alimentaban la fantasía.  Sonaba una música inquietante y envolvente...
     
        Había cogido una copa de champán para irme entonando y alguien me tocó el hombro por la espalda. 

           -  ¿ Bailas?- susurró en mi oído una voz pausada y grave.  
   
                          

         No me dio tiempo a contestar. Aquel hombre me agarró firmemente por la cintura y dejé como pude mi copa en una mesa... Su manos eran suaves, pero fuertes; sus labios carnosos y exquisitamente provocadores. Se movía con la facilidad de un bailarín experimentado y me hacía moverme como si yo también lo fuera... Sus manos recorrían mi espalda hasta quedarse en el lugar exacto, en el límite de la ambrosía; su boca quedaba siempre a una distancia perfecta de mis labios entreabiertos. Nuestras almas conectaron en ese instante y también nuestras miradas a través de las máscaras... Olía a un perfume dulce y embriagador, que aún llevo impregnado en mi vestido... Por un instante, mis labios rozaron levemente los suyos. Fueron unos minutos fascinantes, con el misterio colándose por las rendijas del corazón  palpitante y la humedad creciendo asilvestrada bajo la ropa... 

        Terminó la canción y él siguió bailando... con otras. Yo también lo hice. Ya no importaba nada. Nunca olvidaré ese baile...

                                   ¡ Gracias por la invitación, Dulce!

sábado, 4 de enero de 2020

Under my skin



Amo la Música porque  desnuda mi alma ... 

Esta es mi versión preferida de la famosa canción de Sinatra... Encontré también el vídeoclip de 1993, pero se ve fatal, así que he preferido, sencillamente, dejarme llevar por la música, sin imágenes....